18 de diciembre de 2010

Hable con Dios

Por Diana Moreno

Mi nombre es Diana y deseo compartir con ustedes dos grandes milagros que ocurrieron en mi vida el primero de ellos, me dejó conocer a un Dios poderoso y el otro, me mostró el gran amor y misericordia que caracterizan al Dios en el cual creo.

El primer milagro tiene nombre, es DANIA que significa “Dios es Justo” ella es mi hija, quien llegó a nuestras vidas después de 11 años de matrimonio, de los cuales 7 de ellos  busqué quedar embarazada, esto nos implico a mi esposo y a mí,  grandes esfuerzos económicos en varios tratamientos médicos; después que casi de haber perdido la fe, Dios en su justa voluntad y poder nos dio la oportunidad de ser padres, de lo cual nos enteramos en diciembre de 2008.

Después de un hermoso embarazo y,  como toda madre  cristiana,  (con 15 años de serlo y aunque tuve altibajos durante ese tiempo, claro, “como todos”);   creí que mi embarazo tendría feliz término, pues sentía que la protección de Dios estaría sobre mí.

Sin embargo,  desde el 5 mes mis piernas empezaron a inflamarse  presentando así,  un edema tan grande, que a los 8 meses me llegaba hasta las rodillas, el dolor era tan intenso que decidí prestarle algo más de importancia e ir a la ginecoobstétra y expresarle mi preocupación.  Para esto,  me mandó a que me hicieran unos exámenes,  donde encontraron que estaba eliminando la proteína por la orina y al tomarme la tensión, esta se encontraba alta;  así que me hospitalizó de inmediato, con el objetivo de tratar la alta tensión; pero yo hasta el momento no sabía lo que Dios tenía preparado para mi,  mucho menos comprendía que me sucedía, pues pese al dolor de mis piernas yo me sentía bien.

Pero a las tres de las mañana del 23 de julio del año 2009,  Dios empezó su proceso conmigo, pues empecé con una cefalea severa y vomito explosivo, para las 8:30 a.m. ya me habían desembarazado y apenas me habían mostrado a mi hija, no más de 30 segundos y me habían permitido darle un beso en su frente; posteriormente pasé a recuperación, pero el vomito apareció nuevamente y anexo a esto una convulsión,  debido a un edema pulmonar, (según explicación médica), por esta razón me pasaron a cuidados intermedios;  como consecuencia  de esto,  mi situación se fue complicando, pues mi útero no se contraía y no estaba orinando, así que hacia el medio día,  me trasladaron a cuidados intensivos; antes de pasar allí yo sentía que era mi fin así que le dije a mi esposo y a mi mamá,  que los amaba, era mi manera de despedirme sin preocuparlos, sin embargo, mi esposo y mi mamá estaban al tanto de que la situación era complicada y la ginecoobstétra les había dicho: “ Si ustedes saben orar,  háganlo pues la situación de Diana es muy delicada y se nos puede ir en cualquier momento”.

Recuerdo que tenía oxigeno, un catéter, una sonda, la presión me la tomaban cada 15 minutos, tenía electrodos puestos y además estaba canalizada con  líquidos. En una de las visitas que mi esposo y mi mamá me hicieron mi esposo me dio una palabra (Salmos 71:20-21),  donde decía lo que me abría de ocurrir,  pero igualmente, como su misericordia me sacaría de allí, a pesar de todo yo,   aun estaba lejos de comprender lo que sucedería.

Al anochecer, ya mi  cuerpo estaba casi totalmente lleno de líquido,  sentía mi piel como si se fuera a explotar y que ya no le cavia ni una gota más de líquido; nuevamente a las 3:30 a.m. del viernes 24 de Julio empecé a sentir contracciones,  pues me habían aplicado potosina para contraer el útero, pero este, por el contrario continuó  expandido y debido a esto se empezaron a romper los vasos sanguíneos,  creando así grandes coágulos de sangre que  salían, era algo realmente espantoso,  ver,  cuanta cantidad de sangre y coágulos salían de mi cuerpo, hasta el punto que me estaba desangrando, así que los médicos de turno decían que la decisión era operar, sacar el útero.

A   eso de  las 5:00 a.m. un doctor,  me hizo una última limpieza a mi útero, fue algo dolorosísimo pues fue tanta la sangre que perdí en ese momento que yo veía salir grandes chorros de sangre como a presión, me colocaron en total 15 unidades de sangre y luego me colocaron unas pastillas para detener la hemorragia; yo ya no tenía fuerza alguna,  sentía que mi vida se iba poco a poco, a las 6:00 a.m. la enfermera decidió bañarme y en ese momento se me desató una embolia pulmonar, empecé a convulsionar, mi cuerpo se descontroló totalmente y empezó a llenarse más de liquido,  hasta el punto de subir a mi cabeza, estaba presentando una embolia cerebral, cuando abrí mis ojos,  en medio de la convulsión,  mi espíritu  se había salido de mi cuerpo y yo me encontraba mirando, sentada en reposo,  en una silla y al frente mi cuerpo en la camilla convulsionando,   tuve un miedo atroz, quería gritar,  pero era imposible pues estando en mi espíritu yo solo me decía a mí misma, ¡No puede ser,  he muerto! ¿Y  Qué voy a hacer mi esposo,…  mi niña? ¡Todo se acabo para mí!; del mismo terror que tenía cerré mis ojos con fuerza, esperando que tan solo fuera un mal sueño, cuando los abrí me encontraba nuevamente en mi cuerpo, observé todo y dije: … ¡No he muerto!, al instante,  empecé a ver como de la pared de la habitación,  se salía una cruz que se hallaba allí colgada (no había ninguna imagen sobre ese madero); esta visión de prolongó por un tiempo, tanto que traté de  sobar mis ojos,  pensando que tal vez mi vista estaba afectada  o tenia mareo, pero una voz fuerte pero al mismo tiempo llena de paz y amor,  me dijo: ¿Qué haz hecho con tu vida? . Mi corazón se estremeció, no podía creer lo que estaba escuchando, el dolor que sufría mi cuerpo ya no era tan importante frente a lo que estaba viviendo, solo lloraba y lloraba sin poder contenerme y ni siquiera podía responder ha esa pregunta.

Después continuó diciéndome: ..¿”Recuerdas que una vez dijiste que ante cualquier pecado que cometieras estabas lista para asumir las consecuencias?” ¿En realidad estas lista?; no sabía ni siquiera que responderle,  mi espíritu se contristaba más y más;  me sentía la persona más pecadora de este planeta; después de un instante me dijo: ¿Recuerdas a tu hija?, (para este momento había entendido que era la voz de Dios hablándome), Él me trajo a mi memoria el momento en que me la mostraron,  y vi su hermosa carita inocente, tierna y pura, Dios me dijo:

 “Así mismo fue con mi Hijo, yo lo cree, lo vi por un instante y lo entregué por cada uno de ustedes, ¿Y te acuerdas de toda la sangre que derramaste?…  (Me trajo a memoria el momento tan impresionante,  cuando vi salir toda esa sangre de mi cuerpo); “pues dijo Él, es muy poca para toda la sangre que mi Hijo derramó por amor a ustedes, pero lo único que ustedes han hecho es menospreciar el sacrificio de mi hijo en la cruz y el gran amor con que se entregó; ¿Te acuerdas cuando tuviste sed y ninguna enfermera te daba ni un vaso de agua, deseabas que al menos humedecieran tus labios, pero ellas decían que no podían?; mi Hijo sufrió aun una sed mucho más grande que la tuya y lo único con que humedecieron sus labios fue con vinagre, sé que todo eso lo conoces, pero se te ha olvidado el amor de mi hijo y el sacrificio ofrecido por el pecado.”

Al cabo de unos segundos Dios me llevo a la puerta de mi habitación, era como estar viendo parte de mi futuro, al estar allí parada,  vi a mi esposo tenía a nuestra hija alzada, tendría aproximadamente 2 años, llevaba colgada una pañalera en su otro brazo, vi que buscaba en uno de mis cajones de la mesita de noche algo, pero al no encontrar nada salió de la habitación, prácticamente atravesándome, antes de que lo hiciera,  yo le salude y le dije: ¡Hola amor!, pero era como si yo no existiera y después de que me “traspaso”, mi corazón se lleno de mucha angustia, dije:  ¡Estoy muerta, ahora si es en serio!, pero de repente,  estaba nuevamente en la habitación de la clínica, aquella cruz aun seguía prolongada, solo empecé a decirle a Dios con todas mis fuerzas, clamando ten misericordia de mi Señor, dame otra oportunidad, estoy arrepentida, perdóname por menospreciar a tu Hijo, su sacrificio, lloré desconsoladamente; y Dios me dijo: “Esto es lo que estoy haciendo, te estoy dando una segunda oportunidad, yo te perdono, pero tan solo quiero que vayas y  le cuentes a cada persona que te pregunte que te pasó, lo que escuchaste de mi, diles y reitérales que se han olvidado y han menospreciado el amor de mi hijo, que estoy cansado de su indiferencia, dicen que me aman pero sus intereses están basados en alcanzar más y poseer más de este mundo.”

Después de esto, la cruz se hundió en la pared y la voz cesó, me quedé dormida de tanto llorar y desperté nuevamente a las 8:00 a.m. Estaban todos los médicos a mi alrededor,  observándome, hablando de la operación que habían pensado practicarme, pero mi ginecoobstétra empezó a decirles, miren ya tiene color en su rostro, esta orinando bien , su útero al fin se contrajo y la hemorragia cesó, me preguntó cómo me sentía y yo le dije que mejor, pues aunque me sentía débil físicamente, mi espíritu y mi alma se sentían como nuevos, mi evolución fue extraordinariamente rápida, aun los médicos y enfermeras estaban sorprendidos;  el sábado al medio día, ya me sentaron en la camilla, camine unos pasos, no sentí ni siquiera mareo alguno, así que para las 4:00 p.m. ya me encontraba en una habitación en el piso de maternidad, para ese momento, me encontraba pesando 80 Kl., tenia bolas de líquido por todo el cuerpo, veía muy borroso, como si abriera mis ojos debajo de agua para mirar; el domingo en la mañana cuando mi ginecoobstétra me visitó, me dijo: ¿Tu aun no entiendes lo que te paso verdad?, frente a esa pregunta me quede atónita, ella me dijo: Cuando puedas salir de aquí y puedas consultar el internet  entenderás mucho más lo que te sucedió, ya que tu sufriste algo que se llama SINDROME DE HELP, todo comienza cuando el cuerpo expulsa la proteína, seguido de una embolia pulmonar, se desangra la persona y por ultimo una embolia cerebral,  la cual hace que el cuerpo se llene de líquido hasta que cubre el celebro, causando así una convulsión y la persona solo tiene tres tipos de resultados: muere, queda parapléjico o vegetal; y lo más sorprendente de todo es que a ti no te ocurrió ninguna de las anteriores, sinceramente yo creo que tu eres un milagro, creímos por un momento haberte perdido, pues la cascada de coagulación se cayó totalmente, sin embargo aun no estás fuera de riesgo te vamos a estar monitoreando.

Después de escuchar todo aquello que la doctora me dijo quede perpleja solo quería llorar y llorar, pensaba y le decía a Dios, qué he hecho con mi vida?, 15 años de ser cristiana y no hecho nada, cuántas veces prediqué de lo que hiciste en la cruz, pero te he menospreciado; casi todo el tiempo que dure en la clínica (13 días) no cesaba de hablar con Dios y pedir misericordia, tuve una consulta con el oftalmólogo,  porque a pesar de que pasaban los días,  mi visión no se recuperaba, el oftalmólogo me dijo que a causa de lo que viví,  tenía líquido en la retina de los ojos, allí, comprendí aun más, la misericordia de Dios, pues mi cuerpo se llenó tanto de liquido hasta que cubrió mis ojos, faltó poco para cubrir mi cerebro totalmente, ¡ Faltó solo un poco,  para morir!

Pero Dios me dio una segunda oportunidad la cual no pienso desaprovechar, paso mis días compartiendo esto,  que Dios me permitió oír y vivir a todo aquel que me pregunta cómo me fue en mi parto, algo que también me sorprendió fue saber que en el momento en el que me estaba muriendo mi esposo se despertó muy asustado pues soñó como una corriente de agua me llevaba y él no podía hacer nada, por tal motivo pidió a Dios que me ayudara y que no permitiera que yo muriera que él no quería estar solo o tener que criar solo a nuestra bebe, además mi mamá en la misma hora sintió que alguien entró a su cuarto y tocó su cara suavemente, se despertó y angustiada pidió a Dios por mi vida, ambos llamaron a la Clínica y les dijeron que vinieran urgente porque yo me encontraba en crisis y muy delicada.

Después de todo lo que les he narrado  y cuando salí de la clínica,  ya pesaba 60 Kls;   mi recuperación total duro 40 días, tomé tiempo y averigüé en Internet  y pude ver lo que era el síndrome de Help,  y que del 100% de las mujeres embarazadas solo sufren este síndrome el 7%, de las cuales algunas mueren, otras quedan parapléjicas, otras vegetales y un leve porcentaje quedan con secuelas irrevocables sobre su hígado y páncreas, ¡realmente espeluznante!

Pero cada vez que recuerdo eso que leí,  le agradezco a Dios, porque mi sanidad ha sido total, no quedé con ninguna secuela, tengo mucho que agradecerle, por tal motivo hoy he decidido compartirle a cada uno de ustedes a través de este medio masivo, es mi compromiso con Dios, y tan solo quiero que te preguntes algo, si estuvieras al borde de la muerte y Dios te permitiera vivir algo de lo que yo experimente y te preguntara:

¿Qué has hecho con tu vida? ¿Qué le responderías? Y aun si murieras ¿Estás preparado para estar frente a Él?.

Gracias por leer este e-mail, tan solo te pido,  por favor ayúdame a difundirlo a las  persona s que conozcas y recuerda que este mensaje no es solo para que leas, lo borres y digas ¡qué  tremendo lo que le sucedió a Diana! , sino que entiendas que cuando Dios da un mensaje,  es porque su amor y su misericordia,  es para aprovecharla cada día.  

16 de diciembre de 2010

UN NACIMIENTO SIN IGUAL



Con una tarea tan grande delante de sí, ¿cómo llevó a cabo Cristo su misión?

La historia comienza con una joven virgen en un pueblo llamado Nazaret. En el Nuevo Testamento está escrito el prin­cipio de este evento:

Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, pueblo de Galilea, donde vivía una virgen llamada María, que era la prometida de José. Gabriel se le apareció y le dijo:
-¡Alégrate, muy favorecida! El Señor está contigo.

Confundida y turbada, María se esforzaba por entender el significado de las palabras del ángel.
-No temas, María -le dijo el ángel- por­que Dios te ha escogido para bendecirte ma­ravillosamente. Pronto quedarás encinta y tendrás un hijo, al que llamarás Jesús. El será grande y lo llamarán Hijo del Altísimo…
-¿Pero cómo voy a tener un hijo si no soy casada ni jamás he tenido marido?
-El Espíritu Santo vendrá sobre ti -le respondió el ángel- y el poder de Dios te cubrirá con su sombra. Por lo tanto tu hijo será el Santísimo Hijo de Dios… Entonces María dijo: Soy sierva del Señor y estoy dispuesta a hacer lo que ordene. Conviértanse en realidad tus palabras.

Y el ángel desapareció”. (Lucas 1:26-38, LBD). 
El nacimiento virginal de Cristo simplemente significa que, contrario al curso natural, Jesús fue divinamente concebido por el Espíritu Santo en el vientre de María. En esa concepción, la deidad y la humanidad se fusionaron y Jesús surgió como el Dios Hombre. Toda la estructura de la fe cristiana se fundamenta en este hecho.

Si Jesús hubiese nacido de un hombre y una mujer mortales, no habría sido sin pecado ni el Hijo de Dios, como Él se atribuyó, sino simple­mente un hombre común y corriente sin poder para perdonar el pecado. En lo que a nosotros respecta, nos veríamos privados de su carácter singular, y separados de Dios, perdidos en nues­tros pecados para siempre, excluidos del destino eterno que Dios originalmente nos preparó.
Por su nacimiento virginal, Jesús posee una naturaleza dual. Él es tan Hijo de Dios como Hijo del Hombre. Nuestras mentes finitas no pueden comprender lo que esto significa, pero es verdad.

En esta “hipóstasis” o unión de lo divino y lo humano en Cristo, el eterno Hijo de Dios tomó sobre sí mismo la naturaleza humana -pero sin pecado- y se hizo hombre. Como Hijo de Dios, su misión fue ir a la cruz y pagar la deuda por nuestros pecados, lo cual ningún ser humano po­día realizar. Como Hijo del Hombre, su propósito fue identificarse con todos los aspectos de nuestra humanidad. Y por su naturaleza única, Jesús podía hacerlo sin pecar.
La naturaleza dual de Cristo es vital en el plan de Dios para la redención.
Finis Jennings Dake, en su comentario God’s Plan for Man (El plan de Dios para el hombre), escribió: No sólo fue importante que El tuviera dos naturalezas, la divina y la humana, por causa del hombre, pero también por causa de Dios, para que fuera un verdadero mediador entre Dios y el hombre…. Como Dios, ostentar la dignidad de Deidad, y como hombre, puede ser perfectamente comprensivo y conocer las necesidades del hombre”.

Solamente Jesús puede salvar el abismo entre la santidad de Dios y la pecaminosidad del hom­bre. Solamente a través de El hallamos el camino a Dios y experimentamos su amor, su perdón y la seguridad de la vida eterna.
Nuestro Señor es único, no solamente en su revolucionario nacimiento y naturaleza, sino, además, por la forma en que vivió y pensó. Como Hijo del Hombre, Jesús es el modelo de lo que Dios quiere que sea cada uno de nosotros.
En su absoluta sumisión a Dios el Padre, en su entrega total al Santo Espíritu de Dios, en su obediencia incondicional a la voluntad divina, en su triunfo total sobre la tentación, en su vida sin pecado y ministerio de milagros, en sus poderosas oraciones, Jesús es el supremo ejemplo.
Como centro de esas maravillosas cualidades se encuentra el sin igual e infinito amor de Cristo. A diferencia de los conceptos de Hollywood donde el amor está basado en la lujuria y el egoísmo, el amor de Cristo es desinteresado, incondicional y sacrificial.

Ese amor sacrificial le costó a Jesús la vida.
Con 2000 años de adelantos en educación, tecnología, filosofía y otras muchas ramas de las ciencias, la humanidad jamás ha producido nin­gún otro personaje ilustre que se pueda comparar con Cristo. Su divinidad y humanidad no tienen paralelo entre los hombres.

Extracto del libro “Un Hombre Sin Igual”
Por Bill Bright

Tomado de http://devocionaldiario.org/devocional-diario/devocional-un-nacimiento-sin-igual 

27 de octubre de 2010

Salmo 34

La protección divina 
Salmo de David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, y él lo echó, y se fue.

34:1 Bendeciré a Jehová en todo tiempo; 
Su alabanza estará de continuo en mi boca. 
34:2 En Jehová se gloriará mi alma; 
Lo oirán los mansos, y se alegrarán. 
34:3 Engrandeced a Jehová conmigo, 
Y exaltemos a una su nombre. 
34:4 Busqué a Jehová, y él me oyó, 
Y me libró de todos mis temores. 
34:5 Los que miraron a él fueron alumbrados, 
Y sus rostros no fueron avergonzados. 
34:6 Este pobre clamó, y le oyó Jehová, 
Y lo libró de todas sus angustias. 
34:7 El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, 
Y los defiende. 
34:8 Gustad, y ved que es bueno Jehová;
Dichoso el hombre que confía en él. 
34:9 Temed a Jehová, vosotros sus santos, 
Pues nada falta a los que le temen. 
34:10 Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; 
Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien. 
34:11 Venid, hijos, oídme; 
El temor de Jehová os enseñaré. 
34:12 ¿Quién es el hombre que desea vida, 
Que desea muchos días para ver el bien? 
34:13 Guarda tu lengua del mal, 
Y tus labios de hablar engaño. 
34:14 Apártate del mal, y haz el bien; 
Busca la paz, y síguela. 
34:15 Los ojos de Jehová están sobre los justos, 
Y atentos sus oídos al clamor de ellos. 
34:16 La ira de Jehová contra los que hacen mal,
Para cortar de la tierra la memoria de ellos. 
34:17 Claman los justos, y Jehová oye, 
Y los libra de todas sus angustias. 
34:18 Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; 
Y salva a los contritos de espíritu. 
34:19 Muchas son las aflicciones del justo, 
Pero de todas ellas le librará Jehová. 
34:20 El guarda todos sus huesos; 
Ni uno de ellos será quebrantado.
34:21 Matará al malo la maldad, 
Y los que aborrecen al justo serán condenados. 
34:22 Jehová redime el alma de sus siervos, 
Y no serán condenados cuantos en él confían.

24 de octubre de 2010

Que es un Papà

Un papá, lo que se llama papá, es un superhombre, porque puede responder con prontitud una pregunta sobre Biología, seguida de una de Matemáticas.

Es un súper héroe que se disfraza de Superman y se desvela esperando que sus hijos regresen de la fiesta.

Un papá es una combinación extraña de razón y sentimientos, es el que sabe decir no cuando es lo justo y sabe decir sí cuando es lo conveniente.

Un papá zapatea duro cuando cumple con su deber y anda de puntillas en la noche cobijando cuerpitos fríos.

 Es el único de la casa que persigue un ratón hasta atraparlo, así se muera de miedo por dentro.

 Un papá es un higo que parece duro por fuera y es puro dulce en su interior, es un director de orquesta, es el constructor de un nido, es el maestro de la escuela de la vida.

Los papás tienen la billetera llena de fotos, de tarjetas, de teléfonos, de citas, de compromisos, menos de dinero.

Un papá tiene mucho de mamá aunque tenga cuerpo de hombre. Si hay que cambiar pañales, los cambia, cuando el hijo llora, él es el refugio, cuando el hijo ríe, él es la compañía.

 Ser papá es jugar en la vida el papel de rey, no de un reino; sino del amor, la comprensión y la razón.

Autor desconocido

30 de septiembre de 2010

COMO AYUNAR CON PROPÓSITO


El ayuno consiste en privarse voluntariamente de comer. Es una práctica que refuerza nuestro espíritu, nos ayuda a dominar nuestra carne, nos hace dependientes de Dios, nos ayuda a tener dominio propio.

Existen diversos tipos de ayunos: ayuno parcial, ayuno total, ayuno de algo en particular, pero todos deben tener un propósito especifico, de lo contrario es aguantar hambre.

Establezca un objetivo
Cual es el proposito de mi ayuno? Sera para obtener Sanidad, Prosperidad, Restauracion Familiar, guia, direccion, etc.
Este punto es muy importante pida al Espiritu Santo, que aclare el proposito de su ayuno y asi podra orar por algo especifico.


Haga un Compromiso
Pida a Dios que le aclare el tipo de ayuno que usted va a hacer.
-Que tiempo va a ayunar.. Un dia, una semana, un mes, etc. Si lo vas a hacer por primera vez, te recomiendo que comiences con uno pequeño.
-Que clase de ayuno piensas hacer (como solo tomar agua, jugos, etc.) y los intervalos de tiempo
-Que tiempo dedicara durante su ayuno para la oracion

Prepare el Espiritu
Los pecados sin confesar impiden la respuesta que usted espera
-Pida direccion y haga una lista de sus pecados
-Confiese cada pecado que el Espiritu traiga a su memoria
-Pida perdon por cada uno de ellos
-Entregue su vida completamente a Cristo
-Comience su tiempo de ayuno con un corazòn Dispuesto

Revise su estado fisico
Este punto es importante, ya que si lo descuidamos no vamos a poder cumplir con el ayuno programado. Haga una visita a su medico para revision de su estado fisico

Estableca un Horario
-Tiempo para la alabanza y la Adoracion
-Tiempo para leer y meditar en la palabra
-Tiempo para Orar

Termine su Ayuno
Es muy importante terminar el ayuno de forma gradual, no consumas alimentos de forma apresurada ya que esto traera problemas para tu digestiòn
Comience con alimentos suaves y poco a poco vaya incrementandolos hasta llegar a su dieta normal.

Espere la Respuesta
Si usted hizo el ayuno con un corazòn dispuesto se humilla delante de Dios, su arrepentimiento es genuino y busca a Dios. Podras experimentar su presencia.
Un solo ayuno no respondera todas tus peticiones, recuerda el paso uno, lo estas haciendo por algo especifico.


Dios les Bendiga
http://elhijoprodigo.es.tl/Sobre-el-Ayuno.htm


4 de junio de 2010

Uno cosecha lo que siembra

Este es la historia de hombre desamparado, que estaba en la calle, cuando lentamente levantó la vista... y miro claramente una mujer acostumbrada a las cosas buenas de la vida. Su abrigo era nuevo. Parecía que nunca se había perdido de una comida en su vida. Su primer pensamiento fue: “Solo se quiere burlar de mi, como tantos otros lo habían hecho...

"Por Favor Déjeme en paz" gruñó el Indigente... Para su sorpresa, la mujer siguió enfrente de el. Ella sonreía - sus dientes blancos mostraban destellos deslumbrantes.
"¿Tienes hambre?" -preguntó ella. "No", contestó sarcásticamente. "Acabo de llegar de cenar con el presidente... Ahora vete."
La sonrisa de la mujer se hizo aún más Grande.
De pronto el hombre sintió una mano suave bajo el brazo. "¿Qué hace usted, señora?" -preguntó el hombre enojado.
“Le digo que me deje en paz”!!

Justo en ese momento un policía se acercó. "¿Hay algún problema, señora?" -le preguntó el oficial...
"No hay problema aquí, oficial, contestó la mujer... "Sólo estoy tratando de ayudarle para que se ponga de pie ...
¿Me ayudaría? El oficial se rascó la cabeza. "Si, el Viejo Juan, Ha sido un estorbo por aquí por los últimos años.
¿Qué quiere usted con él?" Pregunto el oficial...
"Ve la cafetería de allí?" -preguntó ella. "Yo voy a darle algo de comer y sacarlo del frío por un ratito."
"¿Está loca, señora?" el pobre desamparado se resistió. "Yo no quiero ir ahí! Entonces sintió dos fuertes manos agarrándolo de los brazos y lo levantaron.
"Déjame ir oficial, Yo no hice nada...”

"Vamos Viejo, esta es una Buena oportunidad para ti," el oficial le susurro al oído.”
Finalmente, y con cierta dificultad, la mujer y el agente de policía llevaron al Viejo Juan a la cafetería y lo sentaron en una mesa en un Rincón de la cafetería. Era la casi mediodía, la mayoría de la gente ya había almorzado y el grupo para la comida aún no habían llegado...
El gerente de la cafetería se acercó y les pregunto. "¿Qué está pasando aquí, oficial?" "¿Qué es todo esto?
Y este hombre está en problemas?"
"Esta señora lo trajo aquí para que coma algo," respondió el policía.

"Oh no, Aquí no!" el gerente respondió airadamente. "Tener una persona como este aquí es malo para mi negocio!!!

El Viejo Juan esbozó una sonrisa con sus pocos dientes. "Señora, se lo dije. Ahora, si van a dejarme ir? Yo no quería venir aquí desde un principio."
La mujer se dirigió al gerente de la cafetería y sonrió... "Señor, ¿está usted familiarizado con Hernández y Asociados? la firma bancaria que está a dos calles?”

"Por supuesto que los conozco", respondió el administrador con impaciencia. "Ellos tienen sus reuniones semanales en una de mis salas de banquetes."

"¿Y se gana una buena cantidad de dinero con el suministro de alimentos en estas reuniones semanales?"

PREGUNTO La Señora...
"¿Y eso que le importa a usted?

Yo, señor, soy Penélope Hernández, presidente y dueña de la compañía”. “Oh Perdón!! dijo el gerente...

La mujer sonrió de nuevo... "Pensé que esto podría hacer una diferencia en su trato."
Le dijo al policía, que fuertemente trataba de contener una carcajada. "¿Le gustaría tomar con nosotros una taza de café O tal vez una comida, oficial?" "No, gracias, señora", replicó el oficial. "Estoy en servicio".
"Entonces, quizás, una taza de café para llevar?”
“Sí, señora. Eso estaría mejor".
El gerente de la cafetería giró sobre sus talones como recibiendo una orden. –
“Voy a traer el café para usted de inmediato señor oficial "

El oficial lo vio alejarse. Y opino:"Ciertamente lo ha puesto en su lugar", dijo.
"Eso no fue mi intención “dijo la señora... Lo crea o no, tengo una buena razón para todo esto".

Se sentó a la mesa frente a su invitado a cenar. Ella lo miró fijamente...
"Juan ¿te acuerdas de mí?"
El viejo Juan miro su rostro el rostro, con los ojos lagañosos "Creo que sí - Digo, se me hace familiar".

"Mira Juan, quizá estoy un poco más grande, pero mírame bien", dijo la Señora... "Tal vez me veo más llenita ahora... pero cuando tu trabajabas aquí hace muchos años vine aquí una vez, y por esa misma puerta, muerta de hambre y frio."
Algunas lágrimas posaron sobre sus mejillas...

"¿Señora?" dijo el Oficial, No podía creer lo que estaba presenciando, ni siquiera pensar que la mujer podría llegar a tener hambre.

"Yo acababa de graduarme de la Universidad en mi pueblo", la mujer comentó. "Yo había llegado a la ciudad en busca de un trabajo, pero no pude encontrar nada. Con la voz quebrantada la mujer continuaba: Pero cuando me quedaban mis últimos centavos y me habían corrido de mi apartamento. Caminaba por las calles, y era en febrero y Hacía frío y casi muerta de hambre. Vi este lugar y entre con una poca posibilidad de que podría conseguir algo de comer. “Con lagrimas en sus ojos la mujer siguió platicando...

Juan me recibió con una sonrisa. "Ahora me acuerdo", dijo Juan. "Yo estaba detrás del mostrador de servicio. Se acercó y me preguntó si podría trabajar por algo de comer”. “Si, y me dijiste que estaba en contra de la política de la empresa".
Continuó la mujer. -Entonces, tú me hiciste el sándwich de carne más grande que había visto nunca... me diste una taza de café, y me fui a un rincón y disfrutar de mi comida. Tenía miedo de que te metiera en problemas. Luego, cuando Miré y te vi a poner el precio de la comida en la caja registradora, supe entonces que todo iba a estar bien”.

"Así que usted comenzó su propio negocio?" El viejo Juan dijo.

“Si, encontré un trabajo esa misma tarde. Trabajé muy duro, y me fui hacia arriba con la ayuda de Mi Padre Dios. Eventualmente empecé mi propio negocio que, con la ayuda de Dios, prosperó...” Ella abrió su bolso y sacó una tarjeta. "Cuando termines aquí, quiero que vayas a hacer una visita al señor Martínez. Él es el director de personal de mi empresa. Iré a hablar con él y estoy seguro de que encontrará algo para que puedas hacer algo en la oficina”.
Ella sonrió. "Creo que incluso podría darte un Adelanto, lo suficiente para que puedas comprar algo de ropa y conseguir un lugar para vivir hasta que te recuperes. Si alguna vez necesitas algo, mi puerta está siempre abierta para ti Juan."

Hubo lágrimas en los ojos del anciano. "¿Cómo voy a agradecer?, preguntó.
"No me des las gracias", respondió la mujer. "A Dios dale la gloria. El me trajo a ti."

Fuera de la cafetería, el oficial y la mujer se detuvieron y antes de irse por su lado... "Gracias por toda su ayuda, oficial,"
Dijo La Sra. Hernández.”
“Al contrario, dijo el oficial,", "Gracias. Vi un milagro hoy, algo que nunca voy a olvidar. Y... Y gracias por el café. ".....

Que Dios te bendiga siempre y no te olvides que cuando tiramos el pan sobre las aguas, nunca sabes cuándo será devuelto a ti... Dios es tan grande que puede cubrir todo el mundo con su amor y a la vez tan pequeño para entrar en tu corazón.

Cuando Dios te lleva al borde del acantilado, confía en él plenamente y déjate llevar.
Sólo 1 de 2 cosas va a suceder, o él te sostiene cuando tú te caes, o te va a enseñar a volar!