23 de mayo de 2012

EL VUELO DE LOS GANSOS


Él próximo otoño, se podrá ver a los gansos emigrar dirigiéndose a un lugar más cálido para pasar el invierno, se observará que vuelan formando una V, una V corta. Tal vez te interese saber que la ciencia ha descubierto por qué vuelan en esa forma. Se ha comprobado que, cuando cada pájaro bate sus alas, produce un movimiento en el aire que ayuda al pájaro que va detrás de él. Volando en V, la bandada completa aumenta su poder, por lo menos un 71% más que si cada pájaro volara solo.

Las personas que comparten una dirección común y tienen sentido de comunidad, pueden llegar a cumplir sus objetivos más fácil y rápidamente, porque van apoyándose mutuamente, haciendo que los logros sean aún mejores.

Cada vez que un ganso se sale de la formación, siente inmediatamente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de hacerlo solo y rápidamente regresa a la formación, para beneficiarse del poder del compañero que va adelante.

Si nos unimos y nos mantenemos juntos a aquellos que van en nuestra misma dirección, el esfuerzo será menor. Será más sencillo y placentero el logro de alcanzar las metas previstas.

Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los lugares de atrás y otro ganso toma su lugar. Los hombres obtendremos los mejores resultados si nos apoyamos en los momentos duros, si nos respetamos mutuamente en todo momento compartiendo los problemas y los momentos más difíciles.

Los gansos que van detrás graznan para alentar a los que van adelante a mantener la velocidad. Una palabra de aliento a tiempo ayuda, da fuerza, motiva y produce el mejor de los beneficios.

Finalmente, cuando un ganso se enferma o cae herido por un disparo, otros dos gansos salen de la formación y lo siguen para ayudarlo y protegerlo. Se quedan acompañándolo hasta que esté nuevamente en condiciones de volar o hasta que muera y sólo entonces los dos acompañantes vuelan a su bandada o se unen a otro grupo.

Si nosotros tuviéramos la inteligencia de un ganso, nos mantendríamos uno al lado del otro apoyándonos y acompañándonos. Si hacemos realidad el espíritu de equipo, si pese a las diferencias podemos conformar un grupo humano para afrontar todo tipo de situaciones, si entendemos el verdadero valor de la amistad y si somos conscientes del sentimiento de compartir, la vida será más simple y el vuelo de los años más placentero.

Proverbios 18:24 “El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano.”
Juan 15:13 “Nadie tiene mayor amor que este, que ponga alguno su vida por sus amigos.”

12 de mayo de 2012

¿Tú de qué eres esclavo?


¿De las heridas que recibiste cuando eras pequeño?, ¿de tus traumas de la infancia?, ¿de lo que alguien más decidió que fueras?, ¿de una relación que no te satisface?, ¿ de un trabajo que no disfrutas?, ¿de la rutina de tu vida?
¡Ya libérate! ¡tira ya ese costal que llevas en la espalda en el guardas el resentimiento, el rencor y la culpa. Deja ya de culpar a otros y a tu pasado por lo que no marcha bien en tu vida. Cada día tienes la oportunidad de empezar otra vez. Cada mañana, al abrir los ojos, naces de nuevo, recibes otra oportunidad para cambiar lo que no te gusta y para mejorar tu vida. La responsabilidad es toda tuya. Tu felicidad no depende de tus padres, de tu pareja, de tus amigos, de tu pasado, depende solo de ti.
¿Qué es lo que te tiene paralizado?, ¿el miedo al rechazo?, ¿al éxito?, ¿al fracaso?, ¿al que dirán?, ¿a la crítica?, ¿a cometer errores?, ¿a estar solo?
¡Rompe ya las cadenas que tu mismo te has impuesto! A lo único que le debes tener miedo es a no ser tú mismo, a dejar pasar tu vida sin hacer lo que quieres, a desaprovechar esta oportunidad de mostrarte a otros, de decir lo que piensas, de compartir lo que tienes. Tú eres parte de la vida y como todos, puedes caminar con la frente en alto. Los errores del pasado ya han sido olvidados y los errores del futuro serán perdonados. Date cuenta de que nadie lleva un registro de tus faltas, solo tú mismo. Ese juez que te reprocha, ese verdugo que te castiga, ese mal amigo que siempre te critica, ¡eres tú mismo! Ya déjate en paz, ya perdónate, sólo tú puedes lograrlo.
¿Cuándo vas a demostrar tu amor a tus seres queridos?, ¿Cuándo te queden unos minutos de vida?, ¿Cuándo les queden a ellos unos minutos de vida?
El amor que no demuestres hoy, se perderá para siempre. Recuerda que la vida es tan corta y tan frágil que no tenemos tiempo que perder en rencores y estúpidas discusiones. Hoy es el día de perdonar las ofensas del pasado y de arreglar las viejas rencillas. Entrágate a los que amas sin esperar cambiarlos, acéptalos tal como son y respeta el don más valioso que han recibido: Su libertad.
Disfruta de tus relaciones sin hacer dramas. Si pretendes que todos hagan lo que tú quieres o que sean como tú has decidido, si pretendes controlar a los que te rodean, llenarás tu vida de conflicto. Permite a otros que tomen sus propias decisiones como has de tomar las tuyas, tratando siempre de lograr lo que es mejor para todos. Así podrás llenar tu vida de armonía.
Y por último, ¿Qué estás esperando para empezar a disfrutar de tu vida? ¿Que se arreglen todos tus problemas?, ¿Que se te quiten todos tus traumas?, ¿Que por fin alguien reconozca tu valías?, ¿Que llegue el amor de tu vida?, ¿Que regrese el se fue?, ¿Que todo te salga como tú quieres?, ¿Que se acabe la crisis económica?, ¿Que te suceda un milagro?, ¿Que por arte de magia todo sea hermoso y perfecto?
¡Despierta ya hermano!, ¡Despierta ya hermana!, ¡Esta es la vida! La vida no es lo que sucede cuando todos tus planes se cumplen, ni lo que pasará cuado tengas eso que tanto deseas. La vida es lo que está pasando en este preciso instante. T'ú vida en este momento es leer este párrafo, donde quiera que lo estás haciendo y con las circunstancias que te rodean ahora. En este momento tu corazón lleva sangre a todas las cálulas de tu cuerpo y tus pulmones llevan oxígeno a donde se necesita. En este momento algo que no podemos comprender, te mantiene vivo y te permite, ver, pensar, expresarte, moverte, reír, ¡hasta llorar si quieres!
No te acostumbres a la vida, no te acostumbres a despertar todos los días y estar aburrido, o malhumorado, o preocupado. Abre tus ojos y agradece todas las bendiciones que puedes ver, agradece tu capacidad de oír el canto de los pájaros, tu música preferida, la risa de tus hijitos. Pon tus manos en tu pecho y siente tu corazón latir con fuerza diciéndote: "Estás vivo, estás vivo, estás vivo".
Yo se que la vida no es perfecta, que está llena de situaciones difíciles. Tal vez, así es como se supone que sea. Tal vez por eso se te han brindado todas las herramientas que necesitas para enfrentarla: Una gran fortaleza que te permite soportar las pérdidas, la libertad de elegir como rea

3 de mayo de 2012

VOLARÁN COMO ÁGUILAS

por Carlos Rey
Cuentan los indígenas de América del Norte que un guerrero encontró un huevo de águila y lo puso en el nido de un urogallo, ave gallinácea de aquel continente. El aguilucho salió del cascarón con una nidada de polluelos y se crió con ellos. Toda su vida el águila, convencida de que era un urogallo, siguió las costumbres de los urogallos. Escarbó en la tierra en busca de semillas y de insectos para comer, y en la época del celo daba gritos roncos que se parecían al mugido del toro. No llegó a volar a más de un metro de altura. ¿Acaso no volaban así todos los urogallos?

Pasaron los años y envejeció el águila. Un día vio un ave espléndida que volaba en las alturas del cielo. La mantenían a flote las poderosas corrientes del viento, de modo que atravesaba el firmamento casi sin tener que emplear la fuerza motriz de sus hermosas alas doradas.

—¡Qué ave tan elegante! —exclamó el águila en presencia de su vecino—. ¿Qué será?

—Es un águila, el ave más importante de todas. Pero tú ni lo sueñes. Jamás podrás llegar a esas alturas.

Así que el águila no volvió a pensar en eso. Y así murió, convencida de que era un simple urogallo.

A diferencia de este triste mito indígena tenemos, en el cuarto Evangelio, la historia del llamamiento de Simón. Sucede que su hermano Andrés lo encuentra y lo lleva a Jesús, quien lo mira fijamente y le dice: «Tú eres Simón, hijo de Juan. Serás llamado Cefas (es decir, Pedro).»
1 Ahora bien, Simón sabe que el nombre arameo Cefas, que corresponde al nombre griego Pedro, significa «roca». Así Jesucristo le da a entender que no ve en él lo que es sino lo que puede ser. No ve su estado actual sino las potencialidades de su ser. Le pone por nombre Pedro, que significa «roca», porque tiene fe de que será un hombre fuerte que habrá de influir para bien en la vida de un sinnúmero de personas. Cristo ve en el espejo de Simón lo que Simón mismo es incapaz de ver. Más allá de los tropiezos que Simón habrá de sufrir a causa de sus debilidades, el Maestro de Galilea ve que este discípulo tiene la posibilidad de ser fuerte como una roca.
2 Y a pesar de las decisiones lamentables que llevarán a Pedro al extremo de abandonar y negar a su Señor, con una mirada y palabras penetrantes Jesucristo habrá de mostrarle su amor y hacerle ver que a Él sí le gusta lo que ve en Simón Pedro.
3 Al igual que la tuvo con Pedro, Dios tiene fe en cada uno de los que hemos sido creados a su imagen y semejanza. A cambio, Él espera que tengamos fe primeramente en Él y luego en nosotros mismos, es decir, fe en las posibilidades con las que fuimos creados. Así se harán realidad en nosotros las palabras del profeta Isaías: «Los que confían en el Señor... volarán como las águilas.»
4 1 Jn 1:42
2 Hch 1:12—12:19; 15:7
3 Lc 22:55-62; Jn 21:15-19
4 Is 40:31